El autoconsumo solar es la instalación de placas solares para aprovechar la energía renovable del sol y consumirla en la vida diaria. Esto le ayuda a ahorrar en sus facturas y proteger el ecosistema.
No obstante, el autoconsumo solar se puede clasificar en autoconsumo con placas solares, utilizado para generar electricidad, o autoconsumo térmico, utilizado para generar calor, ya que esto dependerá del tipo de paneles solares instalados.
El autoconsumo se refiere al uso de un producto o mercancía por parte de un productor. En el caso del autoconsumo fotovoltaico, se refiere a la energía eléctrica generada y consumida por un mismo usuario mediante la instalación de paneles solares.
Con este sistema de autoconsumo de energía, ahorras en tus recibos desde que la energía solar llega a tu instalación, pudiendo incluso vender los excedentes de electricidad que generes.
A raíz del cambio climático acelerado, la política internacional cambia a favor de los compromisos de uso de energías renovables, por lo que cada vez más ayudas se dirigen a la instalación de paneles solares. |
El excedente eléctrico es la diferencia entre la energía producida y la energía consumida, si se produjo más energía. Si su instalación fotovoltaica produce 500 kW y ha utilizado 350 kW, le quedan 150 kW para vender a la red.
En cuanto a la energía residual, existen dos tipos de instalaciones de autogeneración solar:
Con excedentes:
Los hogares que satisfagan sus propias necesidades pueden inyectar a la red la electricidad que no estén utilizando en ese momento. Los beneficios que reciben por entregar esta energía dependen de si están cubiertos por el sistema de compensación.
Sin excedentes:
Los equipos conectados a la red de distribución cuentan con sistemas antidescarga para evitar exportar a la red el exceso de energía generada.
Una instalación de energía solar puede ser de uso compartido (varios usuarios) o uso personal (un solo usuario).
Hasta 2018, la expansión del uso de paneles solares se frenó ya que casi el 70% de los españoles vivían en comunidades vecinas, y el uso del autoconsumo colectivo estaba prohibido.
El IVA general para el autoconsumo solar es del 21%. Esto se aplica a los precios de instalación, compra y venta de energía y peajes.
Si tu instalación no está conectada a la red de distribución y transporte, no tendrás que pagar peajes ni impuestos, pero corres el riesgo de quedarse sin electricidad si tus paneles no están produciendo la cantidad que necesitas.