En toda instalación solar hay una serie de elementos que la mayoría tiene clara. Los propios paneles, el inversor de corriente del que hablamos en un post reciente, y otros elementos como las baterías solares. Seguro que habéis oído hablar de este elemento pero, ¿sabéis cómo funciona o cuál es su papel en una instalación solar? Desde Arcess queremos daros la máxima información antes de que empecéis a prepararos para el autoconsumo, de modo que vamos a intentar dejároslo todo claro.
Dentro de toda la instalación solar, fotovoltaica o térmica, la batería es el elemento que se ocupa de almacenar toda la energía que la placas han ido captando a lo largo de las horas de producción. Lo mejor de todo es que si hay un excedente de energía que no se consume, la batería puede acumularla, y nos puede servir durante la noche o en días nublados. Es importantísimo haber realizado antes una previsión correcta de las necesidades energéticas de nuestro hogar, para así contar con la potencia adecuada. Es por ello que en Arcess siempre realizamos una valoración inicial, para así conocer el gasto energético y los requisitos para la instalación.
Del mismo modo, hay una serie de conceptos que forman parte de todas las baterías solares, y que os explicamos a continuación.
En primer lugar, debemos hablar de voltaje y de amperios, un concepto que a todos nos sonará y que vamos a definir brevemente. En una batería, el voltaje hace referencia a las celdas que contiene, y los amperios/hora a la energía que se puede acumular en cada una de ellas.
Eso nos lleva al siguiente elemento, la capacidad de energía almacenada. Para ello, basta con multiplicar la tensión por la capacidad de amperios, lo que nos da una medida de vatios por hora. Si nos encontramos una batería de 12 voltios (12 V) y de 100 amperios (100 Ah), sabemos que esa batería acumula un total de 1200 vatios por hora.
A continuación, debemos hablar de la profundidad o tasa de descarga. En función de su uso, si es para una descarga lenta, suministro de emergencia… Tendrán una profundidad distinta. Esta tasa estará situada siempre entre 5 y 120 horas.
Por último, y quizá más importante, nos encontramos con la duración o vida útil de la batería. Como sabéis, nuestros paneles solares garantizan un uso constante durante 25 años. ¿Qué pasa con las baterías solares? Lo primero que debemos saber es que la batería es el elemento más sensible al uso de la instalación, y su vida útil no tiene una duración fija. ¿De qué depende? De sus ciclos de vida. Cada ciclo es el proceso de carga y descarga, y según la batería tendremos (mediante una indicación) un número de ciclos de vida.
Estos ciclos de vida van a estar condicionados por el resto de elementos. Por ejemplo, si nuestra batería tiene una profundidad del 50%, estaremos reduciendo el número de cargas/descargas a la mitad. En cambio, si descargamos solo el 30%, ganaremos tiempo para nuestra batería. También influirá si se trata de una batería de plomo o de litio.
Con esta información ya podéis haceros una idea del papel que juegan las baterías solares en cualquier instalación. Si queréis empezar a dar forma a la vuestra, tan solo tendréis que hacer click aquí.