Si buscamos en Google “ahorrar energía”, seguro que nos encontraremos un montón de listas, consejos y recomendaciones que pueden ayudar a reducir el consumo. Ideas como usar focos de bajo consumo, aprovechar la luz natural, no abusar del aire acondicionado y de la calefacción, evitar usar electrodomésticos en exceso… Todas estas recomendaciones van muy bien… En tu domicilio particular. Si se trata de una empresa, no siempre se puede ahorrar de esta manera. Los gastos energéticos de una granja, una fábrica, una empresa que necesita una refrigeración constante, no pueden detenerse porque el precio de la luz y el del gas hayan subido, por muy alto que sea el incremento. ¿La solución? Una alternativa más eficiente y más barata: una transición energética hacia la luz solar.
Por supuesto, no es el único método de abaratar la factura de la luz. Hay pequeños gestos y costumbres que podemos ir aplicando día a día, que van a contribuir a que ahorremos a final de mes. Además de los citados usar elementos de bajo consumo, aprovechar al máximo la luz natural o poner horarios a la climatización, podemos encontrar otros más complejos como el de comprobar el estado del aislamiento del edificio. Y finalmente, integrar un sistema solar fotovoltaico. Si tenías intención de hacerlo lo antes posible, nos encanta saberlo, pero antes de todo, tienes que tener claro algo muy importante: conocer tu gasto energético.
Nos hemos encontrado con muchos casos, tanto en empresas como en viviendas, en los que la energía contratada era muy superior a la necesaria para los equipos eléctricos. ¿El resultado? Un sobrecoste en la factura de la luz. Por eso, lo primero de todo es hacer una evaluación, y conocer las necesidades reales de la instalación, antes de ponernos manos a la obra.
Es en este momento cuando podemos empezar a colocar paneles solares y empezar a ahorrar energía. Pero, ¿cuánta energía? ¿Es rentable? ¿Puedo permitírmelo? Son algunas de las preguntas que nos hacen con más frecuencia. La respuesta al ahorro energético es realmente esperanzadora, ya que una instalación solar te puede suponer un ahorro de hasta el 50% a medio plazo, lo que sin duda es un alivio en la factura de cada mes.
Muchas veces echa para atrás pensar que para empezar a ahorrar, antes hay que pasar por un largo y costoso proceso de poner en marcha la infraestructura. Nada más lejos de la realidad. Lo cierto es que, a día de hoy, instalar placas solares no solo tiene un precio muy inferior (siempre sujeto a la superficie y la potencia por lo que no podemos asegurar el coste exacto) al que tenía años atrás, sino que ahora podemos ofrecer muchísimas facilidades que antes eran inviables.
En primer lugar, ponemos a vuestra disposición la posibilidad de financiar las placas solares, de modo que no haya que hacer el desembolso de golpe. Por otro lado, existe también la opción del renting de placas solares para empresas, que hemos creado con la idea de facilitar a los diferentes sectores la implementación de la energía solar. Este renting, además, no cuenta en CIRBE, por lo que no debéis preocuparos por otros pagos mensuales. Por último, no dejamos de repetir que aparecen constantemente subvenciones para aquellos que utilizan paneles para producir energía solar y para su instalación, y desde Arcess nos ocupamos de gestionarlas por vosotros.
Ahorrar energía de forma fácil, a día de hoy, es desgraciadamente muy complicado. Sin embargo, apostar por el autoconsumo es la solución que a corto, medio y largo plazo, más beneficiosa va a resultar para vuestra empresa y vuestra rentabilidad. Si quieres unirte al grupo, cada vez mayor, de aquellos que ya están ahorrando energía, solo tienes que hacer click aquí.